martes, 1 de noviembre de 2011

LOS MIEDOS DE LA MUJER MALTRATADA

Las mujeres que sufren el maltrato tienen:

Miedo por los hijos: Es un mito frecuente pensar que si abandonan al agresor, lo pierden todo, incluso a los hijos (el abusador, generalmente asusta a la mujer diciéndole que tiene la manera de quedarse con los hijos). La mujer que expone por vía civil su historia de abuso, tanto físico como emocional, al amparo del instituto de protección contra la violencia familiar, puede conseguir la exclusión del hogar del violento, alimentos provisorios para su familia y la restitución del hogar en el caso de haber escapado. Cuando un hombre amenaza con quedarse con los hijos, simplemente sigue ejerciendo su rol de abusador emocional.

Miedo al agresor y a pedir ayuda o denunciar; obviamente, existe temor a la reacción que pudiera tener el agresor al darse cuenta de lo realizado por la mujer.

Miedo a la soledad: La dependencia es tan fuerte que a pesar de los malos tratos, no conciben la vida sin su pareja. En una relación de abuso, la mujer generalmente, corta todos sus lazos con el "mundo exterior", pierde a sus amigas, y el grado de alienación hacia sus parientes puede hacer que ya no tenga diálogo o confianza con ellos. La soledad es una realidad a la que se deberá enfrentar

Miedo a recibir ayuda: Cualquier información que reciban de cómo actuar o a dónde dirigirse será recibida con temor a que el agresor tome conocimiento de que ella tuviera contacto con ese tipo de datos.

Me dejo el punto para mí más relevante tal vez desde mi óptica , que no es la de un profesional de la salud mental): Miedo a no tener dónde vivir, ni tener dinero ni medios para volver a empezar.

Este punto es muchas veces el mayor impedimento para poder terminar una relación de maltrato. Tiene coincidencia en todas las clases sociales. La mujer que ha dedicado su vida al cuidado de los hijos o el hogar(aún con muy buen pasar) teme quedarse sin nada si abandona al maltratador, que eventualmente, le habrá hecho sentir como parte de su maltrato que ella no era dueña de nada. La de menores recursos, sabe que aunque un juez determine que el violento, como parte de una medida cautelar, tenga la obligación de aportar alimentos, esto no se cumplirá dando rienda suelta a la burocracia de trámites que incluyan reclamos sobre algo que se sabe será de imposible satisfacción. (Imaginemos a un violento, excluido del hogar, obligado a cumplir con una cuota alimentaria, si hay manera de hacerlo cumplir...)




No hay comentarios:

Publicar un comentario